Opinión | L.A. Confidencial

Valencia

Te FAM, molta FAM

La pivot, originaria de Santa Pola, que cumplía 19 años el pasado mes de junio, no ha parado de romper barreras

Apenas hace dos semanas, la selección española de baloncesto femenino se aupaba al segundo escalón del pódium del Eurobasket Sénior, con Awa Fam como protagonista.

Apenas hace dos semanas, la selección española de baloncesto femenino se aupaba al segundo escalón del pódium del Eurobasket Sénior, con Awa Fam como protagonista. / FERNANDO BUSTAMANTE

Apenas hace dos semanas, la selección española de baloncesto femenino se aupaba al segundo escalón del pódium del Eurobasket Sénior. Únicamente un “pecado de juventud”, impedía que la medalla de oro fuera al cuello de las jugadoras españolas, en una final disputada en El Pireo frente a Bélgica y que tenía prácticamente ganada a falta de pocos minutos para cerrar el tiempo reglamentario.

Un equipo joven, con valiosas aportaciones de veteranas como Alba Torrens, cargado de talento, que puso de nuevo en el escaparate internacional a un baloncesto español en pleno cambio generacional.

Un relevo que confirmó los continuos éxitos en categorías inferiores, verano tras verano, que han conseguido una plácida transición entre las que han ido saliendo y las que han ido entrando.

Un buen ejemplo de ese proceso continuo hasta llegar a la selección absoluta, es el de Awa Fam. La pivot, originaria de Santa Pola, que cumplía 19 años el pasado mes de junio, no ha parado de romper barreras. Así, con la elástica nacional, no ha dejado de subir a recoger medallas todos los años desde 2022. Pero además, acumulando distinciones como mejor jugadora de alguna de estas competiciones y siendo elegida en diferentes quintetos ideales de los mismos. Algo que se repetía en el pasado continental absoluto que se cerraba, en su fase final, en tierras helenas. Una Fam, que se hacía aún más grande y no a nivel estatura, donde roza los dos metros de altura, en el encuentro de semifinales contra Francia. 21 puntos y 31 de valoración, tirando de sus compañeras con las que llegaban, siendo la mejor del partido, a meterse al duelo que acababa por definir el título.

Y es que hablamos de una jugadora diferencial. Con un físico poderoso y dominante, atesora unos fundamentos innatos para el deporte de la canasta. Algo que ha seguido cultivando en Gernika, donde la canterana de Valencia Basket ha estado cedida en esta temporada recientemente terminada. Bajo el techo de Maloste no ha parado de enseñar lo que ya había mostrado, hasta el momento en pequeñas dosis, promediando 10 puntos y 6,3 rebotes por partido.

Siempre precoz, debutaba en la máxima categoría con el conjunto taronja, pocos meses después de cumplir los 15 años. De esta manera y pese a su edad, ya acumula en su palmarés dos títulos de liga, uno de la Copa de la Reina y otro de la supercopa española.

De marcharse jugando en la Fuente de San Luis a volver y hacerlo en el imponente Roig Arena. Un escenario que se acopla perfectamente a su personalidad, la de los grandes retos. Ahora lo hará como una de las caras importantes entre una espectacular plantilla puesta a las órdenes de Rubén Burgos.

Un reto que no le asusta, le motiva y esta deseosa de acometer, ya que Awa te fam, molta fam.

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